¿Y si mi cliente vuelve a engordar?

Seguro que a alguno de vosotros os ha pasado, que después de un tiempo que tu cliente parecía que estaba cogiendo nuevos hábitos, tiene un recaída.

He de decirte que  la forma en que yo trabajo estos casos es muy sencilla pero efectiva;

Lo primero que es hay que tener en cuenta es que posiblemente la persona lleva 20, 30 o 40 años con hábitos que no han sido de lo más saludable.

Por consiguiente, el cambio no se va a producir del día a la mañana, sino que es un proceso.

 

Algunas personas me preguntan si es más fácil dejar de fumar o adelgazar.

Desde mi punto de vista, es más fácil dejar de fumar que adelgazar ¿Por qué?

Porque una vez que te ayudo a dejar de fumar, no tienes por qué probar el tabaco nunca más.

Sino que lo dejas y el tabaco ya deja de ser parte de tu vida y ya no tienes que seguir fumando para sobrevivir.

Sin embargo, para la supervivencia necesitas comer.

No podemos hacer como con el tabaco, que simplemente la persona lo deja, sino que la persona tiene que seguir comiendo.

Esto dificulta que la persona que quiere adelgazar, avance más rápido en su proceso de transformación.

Para nosotros como terapeutas, necesitamos mantenerlos en un nivel de motivación alto para que no se desanimen, y ese es nuestro trabajo también.

Porque la persona viene a la consulta, y después de tener mucho autocontrol durante 2 o 3 semanas, está dos o tres días de vacaciones y parece que nada funciona ya y tiene una recaida a los viejos hábitos.

Parece que todo lo que ha hecho anteriormente no ha servido y cree que tiene que volver al principio.

Y no es así, no tiene que volver al principio, porque ya ha realizado avances, sino que tiene que retomar.

Nuestra labor es ayudar y decirle a la persona que el proceso de adelgazamiento es como una montaña rusa.

A veces estás en lo alto, y que a pesar de que se vuelva a bajar, llega un momento donde todo se estabiliza y de repente te das cuenta que tienes el control sobre la comida finalmente.

Ya no es la comida quién tiene el control sobre ti.

Yo soy consciente y realista, por lo que es difícil que se vaya a dar un caso, donde todo es perfecto y que la persona cambie sus hábitos alimenticios al 100% rápidamente.

Lo importante, es que tú como terapeuta, debes estar “a muerte” con tu cliente.

 

Explicar y animar a la persona que a veces las recaídas son parte normal del proceso.

Al cerebro en general, no le gustan los cambios por motivos de supervivencia. De ahí, que al cerebro le guste mantener hábitos, para tener que trabajar menos.

De hecho, particularmente pienso, que el único momento dónde vamos a encontrarnos cómodos totalmente, es cuando estamos dentro del vientre materno.

A partir de ahí,  cada día es un cambio, hasta que se convierte en hábito por repetición.

Por lo general, la mayoría de las personas tienden a buscar la seguridad y la comodidad, en sus vidas, de ahí que los cambios suelen ser incómodos.

Sin embargo, el cambio suele ir acompañado con la palabra “progreso”.

Si eres más visual, PULSA sobre el video para verlo ahora:

¿Cómo gestionas tú las recaídas de tu cliente?

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