¿Son aconsejables las inducciones rápidas en terapia con hipnosis?
En este post, quiero darte mi punto de vista, sobre si es necesario o no, realizar inducciones rápidas (de menos de 10 segundos) durante las sesiones de hipnosis para adelgazar u otra terapia que puedas estar haciendo.
Hay gente que me ha preguntado si yo hago inducciones rápidas (fulminantes) en las sesiones de la terapia, en la consulta.
Lo primero es explicar, que una inducción es parte del ritual que hacemos nosotros los hipnoterapeutas, para hacer que la parte analítica de la mente de una persona se calme y reduzca su actividad.
De esta forma, se da paso y accede a lo que llamaríamos, la mente subconsciente de la persona.
Esto normalmente lo hacemos en las sesiones, la inducción, y digamos que es un puente entre el estado normal de consciencia en el que puedo estar ahora mismo y un estado en el que las ondas cerebrales cambian y se accede al subconsciente.
Decimos que es un estado de “súper-aprendizaje” que llamamos como el estado de hipnosis.
Aunque no quiero entrar en el debate de si es necesario la inducción o no, si es verdad que la mayoría de los hipnoterapeutas practicamos una inducción en las consultas porque es parte del ritual y porque las personas que vienen a vernos de alguna forma esperan que hagamos ese ritual.
Esto también puede influir en los resultados de la persona, ya que está esperando algo del hipnoterapeuta, y lo tiene en la cabeza que lo vamos a hipnotizar siguiendo una especie de ritual.
Hay varias formas de realizar estas inducciones;
- están las inducciones que normalmente se utilizan más en terapia como puede ser una relajación progresiva muscular, donde vas relajando a la persona desde la cabeza a los pies,
- luego puedes utilizar una fijación de los ojos, cuando le pides al cliente que mire en un punto fijo en la pared por encima de sus ojos y se le van dando sugestiones para que empiece a notar como los parpados se empiezan a cansar y a cerrarse por sí solos,
- podemos luego utilizar una inducción como la del Doctor Flowers, que yo utilizo mucho, donde utilizamos el fraccionamiento de los ojos, abriendo y cerrando, contando con cada número hasta que llega un momento que la persona mantiene los ojos cerrados, y entonces ya continuamos el estado de relajación,
- también una inducción que se utiliza en terapia podría ser la de Dave Elman, muy conocida también, donde se utilizan varios fenómenos hipnóticos, como son que las personas mantengan los ojos pegados, que se produzca amnesia de los números. También es una inducción muy popular en terapia.
Digamos que estas son las inducciones más lentas por decirlo así. La Inducción Dave Elman, puede hacerse en dos o tres minutos si se quiere, pero a veces se puede alargar hasta 10 y 15 minutos y es muy habitual en terapia.
Ahora bien, me habéis preguntado sobre las inducciones rápidas (fulminantes).
Las inducciones rápidas o de shock, son las que normalmente se ven en espectáculos de hipnosis, en las que se realiza hipnosis por diversión.
Quizás lo habéis visto en la tele, donde el hipnotista pega un tirón de la mano y automáticamente le da el comando verbal de “duerme” y la persona parece que cae a plomo al suelo.
Habrá personas que no se lo crean, pero eso es real.
Esas inducciones existen, inducciones rápidas (menos de 10 segundos), y el debate aquí seria la viabilidad de esas inducciones para la terapia.
Desde mi punto de vista primero, yo personalmente no hago una inducción rápida a una persona que nada más viene a verme a la consulta.
Primero, porque requiere que se toque a la persona, que se le de la mano, que haya un poquito más de contacto físico. Y esto para empezar, no es lo más positivo para ganar confianza con la persona.
Luego, una persona que viene a vernos para adelgazar o que viene a vernos para otra serie de temas personales, suele a tener problemas de estrés también. Esto está muy asociado con problemas de ansiedad, y desde mi punto de vista, no conviene “asustar” a la persona haciéndole una inducción rápida.
Ahora bien, yo hago inducciones rápidas en terapia y recomiendo tener la herramienta para todo hipnoterapeuta que se preste a saber adaptarse a la persona que tiene adelante
¿Cómo utilizar estas inducciones rápidas?
La mejor forma de hacerlo para evitar ese susto que se puede llevar la persona, es decirle todos los pasos que se van a realizar.
Por supuesto yo no lo hago nunca en la primera sesión. Para hacer una inducción rápida, debería la persona ya haber pasado por un proceso de inducciones de por lo menos una o dos sesiones, donde realiza otro tipo de inducciones lentas, progresivas, relajantes.
En esas inducciones, donde la persona ya se siente con confianza, ya me conoce y entonces yo ya he ganado una serie de “créditos de confianza” para empezar a realizar otras series de inducciones, que de alguna forma lleven al cliente a ese estado de hipnosis de una forma más rápida.
Esto podría ser discutible, porque hay varias formas de hacer que la persona entre en hipnosis sin necesidad de hacer una inducción rápida. Sería a través de un comando, instalando un comando que se hace en la primera sesión.
Un comando, es una orden, una palabra. Y con esa palabra, cuando la oiga, automáticamente cierra los ojos y se pone en un estado profundo de hipnosis que se ha anclado anteriormente.
Por eso, cuando yo hago una inducción rápida, lo hago teniendo la confianza de mi cliente, habiendo tenido su permiso para realizarla, para que haya contacto físico (ya sea dándole la mano o tapear en el hombro o en la frente).
Eso es simplemente una forma de indicar mis respetos hacia la persona. También, para evitar que pueda tener un susto que perjudique el resultado de la sesión.
Si le hacemos una inducción rápida, sin explicarle a la persona que es lo que va a suceder, pueden pasar que se asuste y se te quede mirando con cara rara de rareza…
Entonces, la mejor opción en caso de practicar una inducción rápida en terapia, es explicarle lo que va a suceder: “Pues mira, ahora voy a darte la mano y cuando vayas a cogerme la mano, te voy a pedir que mires a este punto y tu mano automáticamente se va acercar a tu cara, y cuando la mano se acerque a tu cara simplemente cerraras los ojos”
Además, si vamos a dar un tirón de mano, de brazo…es imprescindible e importantísimo saber que la persona no tiene ningún problema físico, que no tiene ningún problema en los huesos, en los músculos, porque se puede agravar una lesión o producir una nueva.
Al igual que si se pone a la persona en el suelo también al hacer una inducción rápida en terapia, hay que tener muy pendiente su historial médico y preguntarle que si tiene algún tipo de dolencia física antes de realizar ese contacto físico.
Yo os digo que este tipo de inducciones rápidas es conveniente tenerlas, conocerlas, para tener flexibilidad dependiendo del cliente la persona que tenemos enfrente. No son lo más normal en la sesiones de terapias pero sí que pueden ser útiles.
Y bueno, mi recomendación, es utilizarlas siempre con cautela, explicando siempre que es lo que va a suceder a la persona y con mucho respeto cuando damos el comando “duerme”, o cualquier otro comando, para no hacer ningún tipo de daño físico a la persona.
Las inducciones lentas, progresivas, relajantes de los músculos, también son muy efectivas, así que bueno, al final podéis realizar la inducción con la que os sintáis más cómodo vosotros.
Podéis incluso preguntarle a vuestro cliente, si ya ha estado con vosotros antes, como quiere ser hipnotizado. Ya sabiendo lo que significa estar hipnotizado, es posible que el cliente te dé información sobre cómo le gusta que le pongas en hipnosis.
Hasta aquí este post sobre la viabilidad de hacer inducciones rápidas en terapia.
Espero que os haya gustado, podéis comentar lo que queráis, podéis dar vuestro punto de vista.
Yo lo que cuento es mi experiencia y espero que os sirva para que lo probéis vosotros.
¿Haces inducciones rápidas (de menos de 10 segundos) en vuestras sesiones de terapia con hipnosis?
Un saludo desde hipnoadelgazamiento.com, hasta pronto.
Ivan Lentijo